Una vez que un cliente entra por la puerta, y se dirige a nosotros, lo primero que ve es el mostrador, una primera imagen que puede marcar un antes y un después. En el caso de un mostrador de corte recto, el impacto visual, puede ser menor al de un gran mostrador en forma de L, pero no hay duda que un mostrador de líneas sencillas y rectas, puede tener distintas variantes en su fabricación para hacerlo espectacular. Si sabemos combinar los distintos tableros y coloridos que tenemos en Oficit, la perfecta combinación de color y texturas que te ofrecemos, puedes hacer que un mostrador recto, se perfecto para cualquier tipo de recepción, ya sea para una empresa, una clínica, una academia o cualquier espacio en el que sea apropiado para alojar un mostrador.