En Oficit hemos diseñado toda una gama exclusiva para despachos de dirección. La operatividad, eficiencia, elegancia y amplitud son, entre otras, las características más destacadas de una buena mesa de dirección. En el despacho de dirección es donde suelen tomarse las grandes decisiones, donde se reciben a empleados, clientes, proveedores, etc... por eso este espacio debe marcar la diferencia y dar la mejor imagen de la empresa. La calidad de los materiales, junto a la estética, son fundamentales para hacer una distinción entre un puesto de trabajo operativo o uno direccional.
En la elección de la mesa para despacho entra en juego inevitablemente el gusto y personalidad de la persona que le dará uso. Uno de los requisitos que debe cumplir es que siempre esté fabricada con materiales de una calidad excelente que aseguren su durabilidad y resistencia a largo plazo. Ante todo debe tener espacio, debe ser funcional y elegante. Es uno de los motivos por lo que en este apartado, en Oficit, fabricamos las mesas más amplias.
Los modelos de mesa con apoyo en credencia, destacan por la personalidad que tiene los acabados en Luxe de alto brillo (DL), aportando colorido y funcionalidad a una mesa concebida para trabajar cómodamente en ella.
La variedad de acabados de sus tableros, ML-SY-DL incluyen, además, la mejor calidad y una gran variedad de estilos: elegantes, vanguardistas, funcionales y, todo ello, en consonancia y armonía con la imagen proyectada por su empresa.
La estructura metálica, representada con unos acabados de calidad y una sección de tubo y pintura de terminaciones excelentes, materializa la fortaleza y estética de nuestras mesas de dirección, diseñadas para dar una imagen distinguida a cualquier despacho y distinguirla de una mesa de oficina.
Aunque la mesa de dirección sea el motivo central y más atrayente del despacho, no debe ocupar todo el espacio, hay que dar cabida a otros elementos importantes de un despacho, como puede ser algún mueble pequeño de almacenamiento e incluso algún sofá y mesa auxiliar, si disponemos de espacio suficiente, donde recibir a nuestros clientes en un ambiente más distendido y personal.
Siempre y cuando tengamos espacio disponible, es aconsejable tener una mesa de reunión pequeña, dentro del despacho, para recibir visitas, y no intervenir en la mesa de trabajo que siempre tendremos con documentos que, quizá, no deben estar a la vista de nuestros visitantes o empleados.